Escucha activa, con empatía, haciendo preguntas para entender completamente la situación del cliente.
Proporcionamos soluciones claras y específicas, resaltando beneficios y resultados posibles. Estableciendo expectativas realistas y un plan de acción detallado.
Realizamos seguimientos para asegurar la satisfacción del cliente. Comunicando cualquier paso adicional necesario y mostrando compromiso.